Sevilla es una ciudad de gran historia y que tiene unos orígenes que se remontan a tiempos muy antiguos. Por eso se dice que la historia de Sevilla puede tener más de 3.000 años.
Por la ciudad romana han pasado multitud de pueblos, como los visigodos, musulmanes y cristianos, además de ser una confluencia de rutas por mar y tierra.
Los romanos la llamaron Hispalis e Islibiya por los árabes. Toda esta cantidad de culturas ha dejado un bello patrimonio en la ciudad.
El descubrimiento de América hizo que fuera puerto de salida y llegada de los barcos que partían hacia el nuevo mundo, lo que dio lugar a una economía mercantil importante.
Orígenes de la historia de Sevilla
El origen de la ciudad podemos decir que se remonta al pueblo Tartesso, nombre que vienen de cómo se llamaba el río Guadalquivir (Tarssis).
Fue un pueblo que tuvo mucho esplendor y que se desconocen las razones de su desaparición.
La tesis se apoya en los restos que hoy en día tenemos en el museo arqueológico de Sevilla, que serían del siglo VIII a.C.
De estos restos destaca el tesoro llamado “El Carambolo” destaca por contener piezas de oro, pudiendo formar parte de una coraza.
En tiempos de los romanos, la ciudad también tuvo periodo de gran prosperidad. La conquistaron después de ganar a los cartagineses que eran los que dominaban la ciudad, en el 206 a.C con Escipión el africano. Roma terminó llegando a Sevilla y la convirtió en una gran ciudad.
De esta época, se la bautizó Híspalis, una capital mercantil para los romanos. En las afueras de la ciudad se construyó una colonia en las afueras de nombre Itálica, desde la que nacieron dos importantes emperadores llamados Trajano y Adriano.
En el año 426 Sevilla es tomada por los vándalos. Hubo en aquel tiempo varias invasiones que terminaron cuando llegan los Visigodos.
Leovigildo y después Recaredo reinarán como grandes reyes. Fue una época oscura, donde la ciudad destacó culturalmente por San Isidoro, el cual nace en el 560 en Sevilla.
Llegada de los musulmanes a la historia de Sevilla
En el 712, Muza conquista Sevilla, empezando la época musulmana que duraría cinco siglos.
Pasó a llamarse Isbiliya, de donde viene su nombre actual. Aunque dependía del Califato de Córdoba, Sevilla fue la ciudad de más importancia de Al-Andalus. Volvió a ser un foco nuevo de gran riqueza en lo cultural.
Después llegaron los almorávides y almohades, que dan a la ciudad un casco histórico que se sigue conservando. En estos años se construyó la Torre del Oro, el Alcazar y la Giralda, que son monumentos muy importantes de Sevilla.
En 1248, el rey Fernando III, después de asediar 15 meses la ciudad hizo que se rindieran los musulmanes.
Poco tiempo después se expulsó a la población musulmana y el terreno se repartió entre los conquistadores. La mezquita mayor la derribaron para construir la catedral de Sevilla.
El monarca se instaló en la ciudad hasta su fallecimiento. A él le sucedió su hijo Alfonso X el sabio, de donde viene el lema de la ciudad NO& DO.
Después de conquistar la ciudad, se produjo un asentamiento importante de judíos, aunque no se les trató bien, ya que terminaron expulsados o convertidos a la fe cristiana. El barrio de Santa Cruz fue su enclave.
Otros monarcas como Pedro I, también eligieron Sevilla para residir de forma habitual. La ciudad de Sevilla fue también donde se planificó los últimos años de la reconquista.
Edad Moderna y descubrimiento de América
Después de descubrir América, Colón llegó a Sevilla, donde fue anunciado el descubrimiento. A partir de ahí se organizarían nuevas rutas para explorar el nuevo mundo.
En el siglo XVI, Sevilla fue el puerto principal de comercio con Inglaterra, Italia y Flandes.
Se constituye el monopolio del enlace con América y se funda la Casa de Contratación (Archivo de Indias).
Esto hizo que Sevilla tuviera un crecimiento importante en todos los sentidos, pasando a ser la ciudad de mayor tamaño de España. En Sevilla se fueron congregando gentes de toda clase social y nacionalidad, destacando los mercaderes y la boda de Carlos V.
En esta época se fueron construyendo las casas palacio, como el Hospital de las Cinco Llagas, que es donde actualmente está el Parlamento de Andalucía.
Finalmente se terminó la Catedral. Numerosas figuras del arte como Lope de Vega, Cervantes o Garcilaso pasaron por una ciudad donde también nacieron figuras de la talla de Velazquez, Murillo o Zurbarán.
Época de esplendor en la historia de Sevilla
La época de lujo que trajo el descubrimiento de América finalizó con la crisis económica que afectó a toda Europa y se traslada la Casa de Contratación a Cádiz, por lo que el comercio pasa a desviarse a esa ciudad.
A Sevilla estos años se la llamó la “Ciudad convento”, donde llegó a tener 73 monasterios de varias órdenes.
En este siglo nace la famosa Semana Santa de la ciudad. Después, en el siglo XVIII se constituye la fábrica de tabacos y la Plaza de Toros de la Maestranza.
Historia de Sevilla en la edad contemporánea
El siglo XX empezó con un hito importante. Fue el año 1992, donde por la Exposición Universal, se pusieron en marcha una serie de mejoras que hicieron posible los puentes nuevos sobre el río, construyéndose nuevas avenidas y el enlace Madrid – Sevilla con la alta velocidad.
La Plaza de España y el Parque de María Luisa quedaron como patrimonio de la ciudad.
Fueron poco a poco modernizándose las infraestructuras, como una red de tranvías, canalización del río y se construye el aeropuerto.
Después del desgraciado paréntesis que supuso la guerra civil, la ciudad fue poco a poco recuperándose, hasta que, en los años 60 se expandió hacia las afueras.
Sevilla mira al siglo XXI, con optimismo, una ciudad con grandes posibilidades y que sigue contando con el turismo como una de sus bazas más importantes por su gran patrimonio.
Como es la historia de Sevilla es prolífica y muy extensa, tal y como merece esta hermosa ciudad.